El comienzo de la aventura

Toda aventura tiene un comienzo y aquí se encuentra el de la mia. El nacimiento de un blog que lleve el pulso de esos viajes que me quedan por hacer.

La creación de un testimonio de las sensaciones y sobre todo de las ilusiones que te embargan durante todo el proceso que implica viajar.

Toda la culpa la tienen mis amigos y mi familia, que me aguantan cada vez que me brillan los ojos contando todo lo que voy a ver o he visto. Esas personas a las que no les importa, o eso parece, escuchar esa anécdota que tu creias que sólo te hacía gracia ti. Aquellas que te dan consejos o se interesan por cómo llevas tus preparativos. Gracias a todos ellos.

Espero que todo el mundo que lea este blog se sienta cómo en casa y le sea de alguna utilidad, aunque sólo sea para dibujar una sonrisa leyendo las tontunas que escribe el tipo ese de la mirada clara.

Y ahora: ¡Comienza la aventura!